¿Salir con mi ex por mis hijos los ayuda o los confunde? Son muchos los hombres y mujeres que se hacen la misma pregunta. Acompáñanos y descubre cuál es la respuesta según los expertos.
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La Juventud, el Matrimonio y los Divorcios
Lo cierto es que la tasa de divorcios ha aumentado considerablemente desde hace unos años. ¿La razón? Pues la verdad es que hay muchas causas que los expertos atribuyen a esto. Entre algunas de estas causas están la de los matrimonios apresurados, o sea personas que se casan sin apenas consolidar la relación, sin apenas conocerse el uno al otro, las relaciones entre jóvenes y el miedo a quedarse solos son las mayores causas de que luego haya tantos divorcios.
Los divorcios son un proceso que está unido a muchos sentimientos complicados y siempre traen una carga emocional fuerte para ambos. Aunque la persona esté terminando una relación por su voluntad, siempre es algo que trae sentimientos de enojo, frustración y de resentimiento. Es una decisión difícil de tomar y más aún cuando ya han nacido niños bajo ese matrimonio.
Es cierto que muchas mujeres dicen que hay hombres que no les importa dejar a los hijos. Y muchas estadísticas muestran que los hombres están a la cabeza al abandonar el hogar. Pero independientemente de eso, el divorcio también resulta un mal momento para ellos. Esto de lo que hablamos ha salido en encuestas donde los mismos hombres han marcado el divorcio como uno de los peores momentos de su vida.
¿Debería Salir con mi ex por mis hijos?
¿Pero qué debemos hacer si tenemos hijos y nos hemos divorciado? Hay muchos ex que siguen compartiendo momentos, paseos, viajes… para que sus hijos sigan disfrutando de la «normalidad» de sus padres y no sufran, aunque en muchas ocasiones esto también significa que una de las dos partes de la relación aún no asimila la separación.
Mamá y papá van juntos al cine, comparten las palomitas y él le lleva hasta su bolsa, pero mamá tiene otro novio.
Palabras de un niño
Muchos psicólogos opinan que hay que ser cuidadosos con este tipo de relaciones después del divorcio porque los podrían confundir y no se preparan para aceptar que ya hay cosas que han cambiado. Una de las cosas más difíciles para todos en la familia después de un divorcio es aceptar que hay alguien que estará fuera de casa.
Generalmente es el padre, puesto que casi siempre es la madre la que se queda con la responsabilidad de la convivencia y el padre tendrá días para compartir con su hijo. Pero los hijos deben aprender a vivir sin su padre en casa y eso es algo que los marcara para toda la vida.
No será fácil. Pues a todos los niños les gustaría vivir con sus padres siempre y a todas las parejas envejecer juntos, pero la vida no es fácil y no todas las relaciones sobreviven. Lo que es muy importante es que el vínculo de los padres con los hijos no cambie, ya que es una ruptura entre la pareja. Los hijos deben seguir siendo tan queridos como el día en que nacieron, nunca los ates al recuerdo del matrimonio o relación fallida. Pues ellos no han tenido la culpa de vuestros errores.
En caso de que sea la madre la que se queda con los hijos, el padre debe seguir pasando tiempo con ellos, y viceversa. Está la clave para que ellos asimilen y aprendan a vivir con padres que ya no están juntos, pero siguen siendo sus padres.
Lo que si sería un error es que los padres sigan saliendo juntos al cine, a cenar… Y peor aún si una de las dos partes ya tiene una pareja nueva. Pues esto hará que los niños no se sientan cómodos, no comprendan lo que pasa y en muchas ocasiones se sientan desatendidos.